Con motivo del Día Internacional de la Mujer (este 8 de marzo), el Colegio Profesional de Ingeniería en Informática de Galicia (CPEIG) organizó un acto de celebración en el que homenajeó "la trascendencia para la profesión" de la labor de la primera programadora gallega, Ana María Prieto López, que falleció en junio de 2018 a los 76 años de edad. El acto conmemorativo se desarrolló en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSE) de la Universidad de Santiago (USC).
En nombre de la profesional distinguida asistieron su viudo Antonio García López y su hija Clara García Prieto, que recibieron de las manos del presidente del CPEIG, Fernando Suárez, la primera figura institucional del colegio profesional (pieza de la marca de cerámica gallega Sargadelos). En el acto participaron también el director de la ETSE, Antonio Mosquera; el ex rector de la USC, Juan Lema; el ex director del Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) y vocal del CPEIG, Javier García Tobío; además del periodista y autor del libro A historia de la informática de Galicia. Una cronología (Andavira Editorial/ CPEIG, 2015), Henrique Neira.
Según el CPEIG, Ana María Prieto López (Santiago de Compostela, 1942- Becerreá, 2018), fue "la primera programadora gallega de la que se tuvo constancia", y de su importante legado ya dejó constancia el colegio en el libro A historia de la informática de Galicia. Una cronología, publicación coordinada por Fernando Suárez y Javier García Tobío.
En su intervención, el presidente del CPEIG recordó que la figura de Ana María Prieto comenzó a destacar desde los primeros momentos de su carrera profesional, con el doble mérito de hacerlo en unos entornos dominados por la presencia masculina. "Dio un paso adelante en pro de la igualdad, y a pesar de las dificultades, consiguió abrirse camino con valentía y carácter emprendedor en una profesión masculinizada, compaginándola además con su vida familiar", señaló Suárez, haciendo hincapié "en la necesidad actual de incorporar mujeres a la carrera profesional de Ingeniería en Informática, que aún presenta unas cifras muy bajas del 12-13% de matriculación en los primeros cursos de la titulación universitaria". Y añadió: "En un presente y futuro digitales es preciso normalizar la presencia de la mujer en todos los ámbitos de la profesión, potenciando la representación femenina en la Ingeniería en Informática y en otras disciplinas técnicas" . El presidente del CPEIG también destacó que el colegio, en su labor de visualización de las importantes contribuciones de las mujeres en las TIC, lleva a cabo actividades como lo entrega del premio Ada Byron a mujeres ingenieras en informática en su evento anual de la Noche de la Ingeniería en Informática de Galicia, además de acercar a públicos de todas las edades la relevancia del mundo digital y aproximar la materia de estudio como un objeto abordable y comprensible.
Muy agradecida por este gesto de homenaje, Clara García Prieto describió su madre como una mujer "humilde" que nunca le dio la importancia que tenía a su trabajo ni a lo que logró en el plano profesional. "Programar fue su vida, y con 20 años abandonó una carrera tradicional como la de Farmacia para demostrar su amor por las matemáticas", manifestó, aunque de esta historia y de sus logros confesó que tuvieron cuenta no hace muchos años. Antonio Mosquera precisó que la Ingeniería en Informática sigue siendo una profesión "muy masculinizada", situación aun más acusada en estos últimos años en los que se aprecia una cierta sensación de retroceso. "Casos como el de Ana María Prieto son fundamentales para que las mujeres tengan a un referente que ya rompió barreras", dijo.