23/01/201808:57
Ponteareas
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El Ayuntamiento de Ponteareas y la Universidad de Vigo firmaron este 19 de enero un convenio de colaboración destinado a promover la cooperación y la colaboración para el desarrollo científico y tecnológico, buscando "una aplicación práctica del conocimiento en provecho de la sociedad". El acuerdo fue rubricado por el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, y el alcalde de Ponteareas, Xosé Represas. Según hicieron saber, gracias al convenio las dos entidades se comprometen a trabajar conjuntamente a favor de la investigación y la innovación y a organizar, hombro con hombro, actividades académicas como cursos, simposios o seminarios. Al mismo tiempo, impulsarán el proyecto local de Ciudad Inteligente (Smart City).
Para el alcalde de Ponteareas este convenio de colaboración, que tiene una duración de cuatro años, es "el primer paso para una larga relación en la que todos los esfuerzos irán destinados a apoyar a las mentes más inquietas que quieran abrir nuevos campos en la investigación".
Al amparo del programa local Ponteareas, Hábitat Saludable y siguiendo las líneas de este convenio firmado hoy también se contempla la puesta en marcha de un centro de dinamización de la innovación y emprendimiento (vivero de empresas) y la definición de la plataforma Smart City en la que se implantará el control de los servicios como el de la calidad del agua, contaminación acústica y tráfico, entre otros servicios, de los que se irá dando cuenta en fechas próximas y a medida que se vaya dando nuevos hallazgos.
En la reunión, el regidor propuso la puesta en marcha de una mesa de trabajo para "concretar el diseño de este centro de dinamización que mejor se adapte a las necesidades de Ponteareas". Para este proyecto la Universidad aportaría su experiencia y conocimientos técnico y cientítico. La idea es que además de ser un espacio innovador, también sea práctico para toda la ciudadanía de Ponteareas y de la comarca e incluso para la Universidad.
Por su parte, el rector de la Universidad de Vigo adelantó la necesidad de estrechar esta relación por la cercanía y por los objetivos comunes y puso encima de la mesa la definición de un plan de acciones anual y "la importancia de trasladar las capacidades de los Campus a la ciudadanía con proyectos más próximos y visibles que generen dinámicas de entendimiento".
La financiación de proyectos sociales es una tarea de mucho trabajo para las propias entidades. El perfil no lucrativo de dichas aventuras y el escaso acceso a la financiación dificultan la puesta en marcha de estas iniciativas.
Con el objetivo de allanar el camino a los proyectos que den respuesta a las necesidades emergentes de la sociedad, la Caixa ha renovado su compromiso social para 2018 con la apertura del Programa de Ayuda a Proyectos de Iniciativas Sociales.
Las entidades que buscan mejorar la vida de las personas con mayores dificultades podrán optar a las diferentes ayudas que otorga la fundación, que cuenta con un presupuesto total de 4,2 millones de euros a repartir entre los distintos receptores de la retribución.
“El progreso y el bienestar social son sólo posibles si trabajamos con una idea clara de igualdad social. De ahí la importancia de las entidades que, cada año, apuestan por desarrollar proyectos de excelencia, creativos y eficaces en la mejora de la calidad de vida y el bienestar de las personas”, asegura el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa, Isidro Fainé.
Los objetivos para 2018
Los campos de actuación de los programas que optan a estas ayudas son muy diversos. Pueden estar centrados en la promoción y mejora de la autonomía personas y atención al envejecimiento, a la discapacidad y a la enfermedad, a la lucha contra la pobreza infantil y la exclusión social, o centrarse en la inserción sociolaboral, la acción social en el ámbito rural o en la creación de viviendas para la inclusión social.
Los proyectos que más destaquen dentro de las solicitudes también podrán optar a recibir uno de los diez premios de 15.000 euros comprendidos dentro de la cuarta edición de los Premios ‘a Caixa a la innovación social. Se distinguirá a las ideas que muestren capacidad para modificar una problemática social de forma sostenible, eficiente y duradera.
La apuesta de la Caixa por renovar su compromiso social y retornar a la sociedad una parte de los beneficios que genera con su actividad financiera forma parte del plan estratégico 2016-2019 de su fundación. De cara al 2018, el presupuesto para su Obra Social ha aumentado hasta los 520 millones de euros totales.
La fundación hace balance de 2017
Sólo en estos campos de actuación social, la Caixa colaboró durante el año pasado en 839 proyectos sociales, realizando una inversión de 19,7 millones de euros. Estas acciones llegaron a más de 264.000 beneficiarios de forma directa.
Personas con discapacidad, en proceso de envejecimiento, con dependencia o en riesgo de exclusión social han sido los beneficiados por esta campaña, para la que se contrataron 4.309 profesionales y que consiguió implicar a 13.150 voluntarios.
Así lo subrayó una de las grandes figuras del sector tecnológico y de las telecomunicaciones de los últimos años, el presidente de la Comisión de Sociedad Digital de CEOE y ex consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, en un desayuno organizado por la Fundación ONCE.
En este acto, Linares subrayó la necesidad de “sensibilizar” a las empresas sobre los beneficios que las nuevas tecnologías pueden ofrecer para mejorar la inclusión laboral de las personas con discapacidad.
Estamos de acuerdo. El problema es que este mensaje debe llegar a las empresas, que son las que, en muchos casos, siguen manteniendo las barreras que dificultan la integración de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo.
El propio Linares lo admitió así, al aseverar que estas personas todavía se enfrentan a día de hoy a “ciertas” barreras de accesibilidad.
Estas barreras varían en función del tipo de discapacidad y el tipo de empleo, pero existen y en muchos casos la tecnología ofrece soluciones a ellas, pero falta la voluntad del empresario de querer superarlas.
Somos conscientes de los riesgos de estas generalizaciones, ya que existen empresas que sí apuestan por la integración laboral de las personas con discapacidad, pero, desgraciadamente, siguen siendo minoría.
Según indicadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 15 por ciento de la población mundial se encuentra afectado por una discapacidad física, psíquica o sensorial que impacta en el desarrollo personal e integración social, educativa o laboral. En cuanto a la población de 0 a 14 años, la OMS estima que hay 95 millones de niños con discapacidad, de los cuales 13 millones tienen “discapacidad grave”. Una parte importante de ellos tiene orígenes o compromiso neurológicos.
Los causales de discapacidad son múltiples y pueden suceder desde el momento de la gestación, pudiendo ser de origen congénito, hereditarios, infecciosas, traumáticas, nutricionales, metabólicas, etc. La evolución del modelo de discapacidad plasmado en la última clasificación de la OMS nos permite no olvidar aquellas dimensiones que conforman la visión biopsico-social del niño junto a su familia. Este cambio de paradigma que reconoce el funcionamiento de la discapacidad en su “contexto” da cuenta de su efecto en la participación y el funcionamiento de los niños/as y adolescentes en sus ámbitos de pertenencia. Es aquí donde la tecnología en rehabilitación, junto con sus herramientas de apoyo, adquieren tanta importancia.
Las tecnologías de informática y comunicación (TICS) son recursos valiosos en los niños que presentan discapacidad visual o auditiva en preescolar o en el nivel inicial. Mediante el uso de estos dispositivos el niño podrá acceder a aprendizajes como el de la lectoescritura a través de otra modalidad sensorial, por ejemplo, en los niños no videntes por medio del tacto o la audición. Aquí toman importancia los softwares de conversión de texto a voz que pueden instalarse en una tablet o los sistemas interactivos de voz, imágenes y textos.
Los niños que presentan retraso global del desarrollo, déficit atencional con hiperactividad, trastorno del espectro autista, trastornos del aprendizaje o traumatismo de cráneo se ven favorecidos por los sistemas de realidad virtual ya que la flexibilidad y el potencial adaptativo de este recurso posibilitan abordar las funciones cognitivas y las emociones sin descuidar las variables ambientales recreando actividades de su hogar o del aula.
También es utilizada en niños con afecciones neuromotoras como la parálisis cerebral. Estos sistemas proporcionan escenarios en tiempo real donde interactúan desde el movimiento recibiendo múltiples estímulos sensoriales que los invita a la participación activa.
Los procesos del neurodesarrollo son uno de los pilares fundamentales del desarrollo infantil. Por esta razón consideramos imprescindible trabajar desde un enfoque interdisciplinario, mediante el diseño de programas terapéuticos individualizados, específicos, holísticos en sus consideraciones e intensivos. En el nstituto que dirijo se atienden alrededor de 1.700 niños y adolescentes anualmente, y se trabaja con el objetivo de que cada uno logre alcanzar su máximo potencial, tendiendo a promover su integración a la vida social y comunitaria.
La neurorehabilitación infantil en el marco de las neurociencias nos posibilita transitar por el necesario desafío permanente de reconsiderar las intervenciones médico-terapéuticas. La elección de la mejor oportunidad de intervención solo puede ser apropiada si sostenemos una visión longitudinal de la vida del niño y su familia.
En este sentido, todas estas herramientas interactivas son altamente motivadoras ofreciéndole al niño la oportunidad de explorar, conocer y acceder a sus aprendizajes de manera lúdica, pilares fundamentales para la rehabilitación infantil. El abordaje terapéutico de la función motora, de la comunicación (habla, lenguaje e interacción) y cognición se favorecen con estrategias personalizadas y monitorizadas en entornos interactivos.
"Sólo el 8 por ciento de las ONG tiene una estrategia digital definida como tal. Es algo realmente bajo, no se está llegando a una transformación digital a través del liderazgo", ha subrayado el director del Instituto de Innovación Social de ESADE, Ignasi Carrera, al tiempo que ha destacado que su objetivo es plantear a las ONG "nuevas perspectivas" y "ayudarles para que tengan más impacto".
En cuanto a los objetivos que persiguen los directivos de las ONG encuestados con su estrategia digital, el estudio señala que el 81 por ciento quiere llegar a mayor público o ampliar su base social; el 61 por ciento prefiere mejorar la eficiencia de su gestión interna; y el 40 por ciento va a impulsar nuevos programas y servicios.
Además, la investigación destaca que el 47 por ciento de las ONG ve recomendable crear un equipo específico para el arranque del proyecto digital. En este sentido, el informe aconseja buscar a medio o largo plazo la integración de forma transversal en la organización.
"Muchas ONG han empezado su transformación digital de una forma informal; otras han decidido asignar a un departamento el liderazgo digital; y en otras diferentes departamentos asumen diferentes roles de transformación digital. El modelo que entendemos más adecuado es el híbrido, donde la transformación digital está integrada en los diferentes departamentos para poder avanzar", ha explicado Carrera.
Talento, presupuesto y evitar la resistencia al cambio
Para el director del Instituto de Innovación Social de ESADE, los objetivos a alcanzar en cuanto a la visión y la estrategia son la búsqueda de talento o formación adecuada para llevar a cabo el cambio; destinar un presupuesto al ámbito digital; evitar la resistencia al cambio; saber elegir las diferentes herramientas digitales; y considerar el impacto a largo plazo de la transformación digital.
Por otro lado, el informe muestra que el 83 por ciento de las ONG usa tecnología y nuevas herramientas para marketing y comunicación con colaboradores; y el 55 por ciento en la captación de fondos. Asimismo, resalta que el 81 por ciento tiene como objetivo de su estrategia digital llegar a mayor público o ampliar su base social.
"Algunos de los retos para implementar el plan de marketing e influencia digital en las ONG son la captación y fidelización de donantes y poner el esfuerzo en la transparencia y la rendición de cuentas, que es algo que aporta confianza", ha defendido la investigadora del Instituto de Innovación Social de ESADE Emilia Caralt.
Asimismo, la experta ha afirmado que el 60 por ciento de las ONG se está iniciando en transformación digital en el área de gestión interna, que abarca la gestión de talento y de flujos internos de trabajo. En este aspecto, el estudio refleja que el 50 por ciento de las organizaciones utiliza herramientas para la gestión de datos y las relaciones con los socios y que el 49 por ciento para plataformas de colaboración e intranets.
En cuanto a las herramientas digitales más usadas, el informe destaca que el 99 por ciento utiliza página web; el 93 por ciento redes sociales; el 49 por ciento intranet; el 26 por ciento plataformas de crowdfunding; y el 22 por ciento aplicaciones móviles.
En el área de programas y servicios, el 50 por ciento de los encuestados afirma que está utilizando nuevas tecnologías y el 40 por ciento tiene como objetivo de su estrategia digital el desarrollo en esta área.
En este sentido, los expertos proponen poner el foco en la transformación de los programas, utilizando la tecnología para mejorar la calidad de los servicios; analizar e incorporar datos en la toma de decisiones para aportar una ventaja competitiva; fomentar la cultura de probar y corregir; y establecer la innovación abierta y la colaboración como claves para resolver problemáticas sociales.
Para abordar un proceso de cambio en transformación digital, el estudio recomienda tener un plan, con las acciones a seguir alineadas en él; evaluar las inversiones que se realizan; buscar aliados que estén en el mismo punto de evolución digital y buscar sinergias en dicha evolución; aprovechar las 'start ups' que están dispuestas a colaborar con las ONG; generar una vinculación más estrecha con los donantes a través del medio digital; poner un mayor foco en escuchar, ya que podría ayudar a capturar más donantes; y establecer la transformación digital también de una forma interna.
"La transformación digital forma parte de un movimiento organizacional muy importante, de un deseo de transformación muy radical. Es imprescindible incorporar un equipo impulsor, sobre todo en una ONG, ya que no deja de ser algo novedoso", ha señalado el director General de Save The Children España, Andrés Conde.
Por su parte, la directora General de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Noema Panigua, ha explicado que han creado un sistema digital que les permite preguntar al paciente a través de la página web, con el objetivo de poder ofrecerles diferentes canales de atención.
Disculpa, pero esta entrada está disponible sólo en Gallego.
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