El Instituto Tecnológico de Galicia, el ITG, acaba de poner en marcha una infraestructura tecnológica de alto valor añadido para el abastecimiento de servicios avanzados de UAV (vehículos aéreos no tripulados, por sus siglas en inglés), servicios propios o ajenos en colaboración con entidades y empresas. Se trata de UAVLab, laboratorio-taller de experimentación y desarrollo cuyo objetivo, en última instancia, es impulsar la competitividad y la innovación del sector en nuestra tierra. La Agencia Gallega de Innovación (GAIN), a través de fondos europeos FEDER, co-financió la materialización del proyecto.
En concreto, UAVLab ofrece mejoras al ámbito dron en un amplio abanico de vertientes: procesado de imagen y análisis de datos; diseño y desarrollo de sistemas de mantenimiento previsor para operaciones autónomas de drones; creación de aplicaciones para el segmento tierra (GCS, móvil, PC), autopilotos y otros sistemas necesarios; servicios avanzados para el diseño e integración de hardware de control de vuelo y, en general, puesta a punto de sistemas aéreos no tripulados, mediante infraestructura avanzada de previsión meteorológica de precisión y en tiempo real, sistemas de posicionamiento preciso, etc.
Iniciada en 2018, la infraestructura de UAVLab fue empleada con éxito en proyectos con clientes y colaboradores estratégicos del Instituto Tecnológico de Galicia. El pasado mes de julio, UAVLab se habilitó para ensayos pioneros en campo liderados por Enaire y Everis. El proyecto, desde su inicio a finales de 2018, se empleó en otros proyectos de I+D del ITG, con empresas como Indra, SDLE o la gallega Balidea Consulting. Según informa el instituto coruñés, el plan de explotación contempla un crecimiento en el volumen de servicios avanzados, propios o en colaboración con empresas y entidades, en paralelo con el desarrollo del mercado de aplicaciones basadas en drones. El director general de ITG, Carlos Calvo, destaca lo que representa el proyecto para un sector en clara proyección: "La entrada en vigor de la nueva legislación para vehículos aéreos no tripulados supone un salto cualitativo en el tipo de trabajos que se pueden llevar a cabo; de hecho, se espera que este año se disparen trabajos como la vigilancia nocturna o servicios en zonas pobladas". Según advierte, a pesar de que está pendiente un mayor reglamento de la oferta y la demanda (hay un exceso de operadores calificados para trabajos sencillos mientras que las tareas de mayor complejidad comienzan a demandarse más), los pilares para lo despegue definitivo del mercado están sentados.
En el ámbito de los drones, el ITG destacó su papel de "pionero" al ser el primer centro tecnológico en Galicia reconocido por la AESA como operador nacional de UAV con control remoto (RPA). Además, el instituto es colaborador de la Xunta de Galicia en la Civil UAVs Initiative, la iniciativa autonómica para crear un polo de referencia internacional en el ámbito aeroespacial en Galicia, en el que el ITG co-impulsa la unidad mixta Fastfly, centrada en dotar los vehículos aéreos no tripulados de mayor autonomía respecto a la ofrecida por las soluciones comerciales actuales, "lo que permite volar al aparato en escenarios civiles donde las distancias son mayores y donde las operaciones son más complejas y/o repetitivas", informa el centro coruñés de I+D.